29 de septiembre de 2006

...una cosa más....buenas noches

Mi dulce luna, estoy....¡que...no....puedo....más!. Estoy teniendo un día ....aciago, funesto, desdichado, infeliz, desgraciado, triste, nefasto, infausto, desafortunado...porque mi vocabulario no da para más para expresar que mi vida es un caos. Tengo todos las cimientos de mi existencia resquebrajándose. Permíteme que no me explaye en contarte mis desgracias,...el pudor...y mi difultad en abrir mi corazón me lo impiden.

Cuando estoy así, leo y...como cosas ricas; pero, estoy intentando perder unos gramos,....así que, aquí me tienes leyendo un libro de cuentos nigerianos y...¡mira por donde!...he encontrado uno acerca de...ti....del...sol....del....agua...Lee, lee...que te va a encantar.

Por cierto, la próxima vez que hablemos tú y yo, recuérdame que te cuente cosas de la EXPO de Zaragoza que se llevará a cabo en el 2008...ya sabrás por qué..


LA CASA DEL SOL Y LA LUNA

Hace muchos muchos años, el Sol y el Agua eran grandes amigos y vivían juntos en la tierra. El Sol visitaba al Agua muy a menudo, pero el Agua nunca visitaba a su amigo el Sol. Esto sucedió durante tanto tiempo, que por fin el Sol decidió preguntarle al Agua si había algún problema.

- Me he dado cuenta – le dijo un día el Sol – que yo siempre vengo a visitarte mientras que tú nunca vienes a mi casa. ¿Me puedes decir por qué?

- Está bien – dijo el Agua – el problema no es que no quiera visitarte. El problema es que tu casa no es suficientemente grande para mi. Si viniera a visitarte con toda mi familia, terminaría sacándote de tu propia casa.

- Entiendo – dijo el Sol - de todas maneras, querría que vinieras a visitarme.

- Muy bien – respondió el Agua - si quieres que venga a visitarte, lo haré. Después de todo tú me has visitado muchas veces. Pero, para que esto sea posible, tienes que construir un jardín muy grande; y tiene que ser muy grande porque en mi familia somos muchos y ocupamos mucho espacio.

- No te preocupes, te prometo que construiré un jardín lo suficientemente grande para que tú y tu familia me visitéis.

Los dos amigos estaban muy felices. El Sol fue inmediatamente a su casa, donde le esperaba su novia la Luna. El Sol le contó a la Luna la promesa que le había hecho al Agua, y al día siguiente comenzó a construir un enorme jardín para recibir al Agua.

Cuando terminó de construirlo, el Sol le dijo al Agua que ella y su familia estaban invitadas a su casa. Al día siguiente el Agua y sus allegados, los peces y animales acuáticos, llamaron a la puerta de la casa del Sol y la Luna.

- ¡Aquí estamos! - dijo el invitado. ¿Está todo listo? ¿Podemos entrar sin problemas?

- Pueden pasar cuando lo deseen – respondió el Sol.

El Agua comenzó a fluir en el jardín del Sol y la Luna. En pocos minutos el nivel del Agua llegaba a las rodillas del Sol y de la Luna, así que el Agua invitada preguntó:

- ¿Podemos continuar fluyendo? ¿Hay suficiente espacio?

- Seguro, no te preocupes – respondió el Sol. – Que pase todo el que quiera.

El Agua continuó fluyendo dentro del jardín, alcanzando la altura de la cabeza de un hombre.

- Está bien - dijo el Agua - ¿todavía quieres que todos mis allegados sigan entrando?

El Sol y la Luna se miraron a los ojos y convinieron en que no había nada que hacer, así que le dijeron el Agua que entrase. Tuvieron que trepar hasta el techo porque quedaba poco espacio sobre el agua. El Agua preguntó otra vez si podían seguir fluyendo y el Sol y la Luna insistieron en que no había ningún problema. Y la casa se llenaba cada vez más. Entró tanta Agua que,... pronto rebasó el nivel del techo y... el Sol y la Luna tuvieron que salir y establecerse en el cielo, donde permanecen desde entonces.
¿es verdad este cuento, mi dulce luna?

Déjame que te cuente...

Mi dulce luna, no sé por qué me he acordado de una cosa que viví...déjame que te cuente...
Hace unos cuantos años, un niño llamado Álvaro era incapaz de irse a dormir sin que se le contara un cuento. Su mamá, se acordó que tenía un libro sobre Mitología y...,pensando qué le podía contar, le preguntó:-¿qué te ha pasado hoy? y él contestó -he desobedecido a Guzmán (su profesor).
Su mamá, le dijo....-déjame que te cuente un cuento

DÉDALO E ÍCARO

Érase una vez.....en Atenas, había un gran inventor llamado Dédalo . Su sobrino Talos era su discípulo, pero pronto resultó más inteligente que el mismo Dédalo, porque con sólo doce años de edad inventó la sierra, inspirándose en la espina de los peces. Dédalo sintió mucha envidia de su sobrino y lo mató empujándole desde lo alto del tejado de la Acrópolis. Para evitar ser castigado por los atenienses huyó a la isla de Creta, donde el rey Minos, lo recibió muy amistosamente y le encargó muchos trabajos. Dédalo se casó con una mujer de Creta y tuvo un hijo llamado Ícaro.
El rey Minos ofendió al dios Poseidón y este se vengó haciendo que la reina Pasifae, esposa de Minos, se enamorara de un toro. Fruto de este amor nació el Minotauro, monstruo mitad hombre y mitad toro.Para encerrar al Minotauro, Minos ordenó a Dédalo construir un laberinto formado por muchísimos pasillos y pasadizos dispuestos de una forma tan complicada que era imposible encontrar la salida.Pero Minos, para que nadie supiera como salir del laberinto, encerró dentro a Dédalo y a su hijo Ícaro.
Estuvieron allí encerrados durante mucho tiempo hasta que a Dédalo se le ocurrió la idea de fabricar unas alas, con plumas de pájaros y cera de abejas, con las que podrían escapar volando de Creta. Antes de salir Dédalo le advirtió, a su hijo Ícaro, que no volara demasiado alto porque si se acercaba al sol la cera se derretiría y, tampoco demasiado bajo, porque se le mojarían las alas y se harían demasiado pesadas para poder volar.
Empezaron el viaje y al principio Ícaro volaba al lado de su padre, pero después empezó a volar cada vez más alto y se acercó tanto al sol que se derritió la cera que sujetaba las plumas de sus alas, cayó al mar y se ahogó. Dédalo recogió a su hijo y lo enterró en una pequeña isla que más tarde recibió el nombre de Icaria. Dédalo llegó a la isla de Sicilia, donde vivió hasta su muerte en la corte del rey Cócalo.
Álvaro, medio dormido, le dijo a su mámá.
- Mamá, no te preocupes porque yo no soy Ícaro
...y...se durmió
...¿sabes....dulce luna?....últimamente me vienen recuerdos a mi cabeza de hace....muchos, muchos años.....¿será que estoy muy mayor?....¡es la vida...!

28 de septiembre de 2006

Voy a asomarme al mundo....un poco...


Mi dulce luna,....anoche te vi...brotando en el cielo...majestuosa y altanera, pero al mismo tiempo...próxima, íntima...cercana...como tú eres. Estoy alegre de que estés, de nuevo, conmigo.
Hoy, mi dulce luna...empiezo a escribir sin una idea de lo que quiero transmitir o compartir. ....Bueno, mira...voy a a empezar y ya irán saliendo las cosas. A lo mejor, queda un texto absolutamente indescifrable e inconexo, pero...es lo que tiene...pertenecer a la raza humana...somos imprevisibles, inesperados, espontáneos, sorprendentes;...lo cual, es genial....,por otra parte...¿no te parece?


Cuando me dejas estar contigo, mi dulce luna... miro el mundo. Y el mundo me mira a mi. Y reflexiono. Y me río. Y sueño. Y descubro. Y me descubren. Y me ven.


Asomarse al mundo supone exponerse a que te vean. Que te vean mirando y que te miren a ti. Aunque a veces estaría bien mirar sin ser vista, quizás lo que da sentido a mirar es... ese encuentro con otros ojos que, a su vez, también nos miran con interés.

Aunque mis amigos y familia dicen que soy extrovertida y dicharachera, ellos no saben que soy así sólo en su compañía. En el fondo, soy tímida...lo que ocurre que, por circunstacias de la vida, me toca jugar otro papel....muchas veces me harto....pero sigo...y...,también...muchas veces, me encuentro que ha merecido la pena el esfuerzo realizado, pues he llegado a un espacio abierto, luminoso y alegre.

En el espacio que me encuentro en este momento no es muy jubiloso, ni divertido..pero estoy serena...espero seguir así...
No quisiera despedirme de ti, sin contarte un cuento hinhú..¡eh!...pero no es el de "María Sarmiento"...un guiño de humor...ya sabes cómo soy algunas veces....
Este cuento, mi dulce luna, me ha dado mucha compañía en ciertos momentos de mi vida, espero que también te acompañe a ti, cuando tú lo necesites y quieras.
Sueño


Una vez en el lugar más hermoso del universo vivía un niño llamado Sueño, el cual anhelaba crecer y conocer otros mundos. Sueño se la pasaba por allá en lo alto, por las nubes jugando y jugando todo el día. Una vez, Sueño se dio cuenta que él no crecía como crecían sus amigos, además empezó a sentirse muy débil y poco a poco perdió sus ganas de jugar. Un gran día, Dios desde el cielo, al ver a su amado hijo Sueño tan débil, envió un mensajero celestial a su ayuda, el mensajero llevaba consigo un maletín muy especial que contenía alimentos Divinos para así fortalecer y hacer crecer a Sueño. Desde el mismo instante en que aquel mensajero llegó, Sueño empezó a sentirse mejor y mejor, ya que cada día aquel mensajero lo alimentaba con aquellos celestiales manjares. Muchos caldos de constancia con fuerza, platos muy nutritivos de voluntad y trabajo, postres hechos a base de paciencia, fantásticos jugos hechos con decisión .... Sueño creció y creció, y llegó a dejar de ser Sueño para convertirse en META y, claro que siguió jugando pero ya no por las nubes, sino aquí en la tierra, cada vez más conoció otros mundos, mundos como la felicidad y la satisfacción, y un día no muy lejano, Meta dejó de ser Meta y se transformo en REALIDAD.

20 de septiembre de 2006

Aún así....sigo sin verte

Mi dulce luna, ¿no estás notando mi tristeza?. Hoy he pedido a las nubes que vayan a adornar con su belleza y alegría otro cielo de septiembre....tenía la esperanza de, por lo menos, verte en algún momento...clara, serena, bella....vestida de plata...llamando a la puerta del cielo; pero,.... claro,... no me acordaba que estás (como lo llaman los científicos) en Novilunio... esa fase tuya tan... tan...¿cómo diría yo?.....esquiva....; en fin,...sólo quería que escucharas mi desahogar...
Déjame decirte adios...a mi manera....ya sabes....un cuento...; pero esta vez,...sobre ti.....espero que te guste
El Sol y la Luna

Dice una vieja leyenda que hace mucho, mucho tiempo, las plantas podían moverse, los animales hablaban y hasta el río era capaz de susurrar al oído de cualquier interesado. Pues bien; un día el Sol y la Luna se reunieron en el cielo para discutir sus asuntos.
"¿Sabes lo que pienso yo?" le dijo el Sol a la Luna, "que yo soy el astro más importante del universo. Ten en cuenta que gracias a mí todos los seres disfrutan del calor y de la luz que irradia de mí. ¿No crees que soy el más poderoso?" Pero la Luna le contestó "No sé, creo que no estás en lo cierto, Sol. Yo soy el astro más importante de todo el universo, porque gracias a mí las plantas amanecen con al enriquecedor rocío cada mañana y los campesinos saben cuándo plantar sus preciadas hortalizas. Además, es tal la fuerza que tengo que incluso soy capaz de crear mareas!!"

El Sol, no de acuerdo con lo que decía su compañera, empezó a discutir con ella, de tal manera que el tono de la discusión se fue subiendo poco a poco, hasta que el Sol, harto de lo que decía la Luna, tomó con su mano unas cuantas brasas de su propio ser y se las tiró a la cara. Este último empezó a gritar de dolor y, en plena furia, corrió detrás del Sol; pero éste era lo bastante rápido para que la Luna no la atrapase. De tal manera que cada vez que la Luna estaba a punto de alcanzarle el Sol se escapaba guardándose por detrás de las colinas para luego aparecer más tarde por el otro lado, así una y otra y otra y otra vez…

Y dice la leyenda que desde entonces, tú...mi dulce luna estás persiguiendo constantemente al Sol de tal manera que desde esa disputa se creo en la Tierra el día y la noche; y dice la leyenda también que si te miramos fijamente, todavía hoy se te puede observar las quemaduras que tienes en la cara....¡esto es sólo una leyenda!....¡eres la más bella!...Buenas noches,.

16 de septiembre de 2006

...me voy con mi sol....dulce luna

Mi querida dulce luna...llevo varias noches sola; asi que, he decidido irme con nuestro amigo el sol...que....¡por cierto!...luce hermoso y majestuoso hoy...Estamos callejeando el Mundo...ya sabes que yo no soy una deidad y me tengo que limitar a este humilde planeta llamado Tierra....que, por otra parte, aunque no tiene esa grandiosidad de tu Universo, tiene la vida, la alegría,...de un planeta, vivaracho, brioso, enérgico, potente, fuerte, superviviente y...entrañable....¡qué más puedo pedir!.
Espero verte pronto....renovada, pletórica y...tan bella como tú eres.

Mientras espero tu llegada, voy a escribirte un cuento....

LAS TRES PIPAS


Una vez, un miembro de la tribu se presentó furioso ante su jefe para informarle que estaba decidido a tomar venganza de un enemigo que lo había ofendido gravemente. Quería ir inmediatamente y matarlo sin piedad!El jefe lo escuchó atentamente y luego le propuso que fuera a hacer lo que tenía pensado, pero antes de hacerlo llenara su pipa de tabaco y la fumara con calma al pie del árbol sagrado del pueblo. El hombre cargó su pipa y fue a sentarse bajo la copa del gran árbol.Tardó una hora en terminar la pipa. Luego sacudió las cenizas y decidió volver a hablar con el jefe para decirle que lo había pensado mejor, que era excesivo matar a su enemigo, pero que sí le daría una paliza memorable para que nunca se olvidara de la ofensa. Nuevamente, el anciano le escuchó y aprobó su decisión, pero le ordenó que ...ya que había cambiado de parecer, llenara otra vez la pipa y fuera a fumarla al mismo lugar.También esta vez el hombre cumplió su encargo y gastó media hora meditando. Después regresó a donde estaba el jefe y le dijo que consideraba excesivo castigar físicamente a su enemigo, pero que iría a echarle en cara su mala acción y le haría pasar vergüenza delante de todos.Como siempre, fue escuchado con bondad, pero el anciano volvió a ordenarle que repitiera su meditación como lo había hecho las veces anteriores.El hombre, medio molesto, pero ya mucho más sereno, se dirigió al árbol centenario y allí sentado fue convirtiendo en humo, su tabaco y su bronca. Cuando terminó, volvió al jefe y le dijo: "Pensándolo mejor, veo que la cosa no es para tanto. Iré donde me espera mi agresor para darle un abrazo. Así recuperaré un amigo que seguramente se arrepentirá de lo que ha hecho".El jefe le regaló dos cargas de tabaco para que fueran a fumar juntos al pie del árbol, diciéndole: "Eso es precisamente lo que tenía que pedirte, pero no podía decírtelo yo, era necesario darte tiempo para que lo descubrieras tú mismo".

Desconozco el autor

15 de septiembre de 2006

¿Dónde estás dulce luna?

Aquí estoy....solita....¡sí, sí!....mi dulce luna todavía no ha regresado de su paseo por el Universo de septiembre con sus amigos, en especial, con su amiga la galaxia del sombrero. Yo, ahora que he visto la imagen de esta señorita,...me puedo explicar por qué le gusta danzar con ella por ahí....es hermosa, elegante, brillante....
Iba a escribir alguna reflexión, pero estoy tan sola que no quiero pensar; así que, voy a contaros algo sobre esta galaxia:
¿Sabéis por qué la galaxia del Sombrero luce así? Las razones incluyen el inusual largo de esta galaxia , su extendido grupo de estrellas centrales y su marcada línea oscura de polvo que aparecen en el disco de esta galaxia. Miles de millones de viejas estrellas causan que el brillo del núcleo central sea difuso. Una cercana inspección del núcleo en esta fotografía muestra muchos punto de luz que en realidad son cúmulos globulares . Los espectaculares anillos de polvo hospedan a muchas estrellas jóvenes y brillantes y muestran intrincados detalles astronómicos que aún no son completamente entendidos . El centro del Sombrero brilla a través del espectro electromagnético y se piensa que es el hogar de un gran agujero negro . La luz que proviene de la galaxia del Sombrero a 55 millones de años luz puede ser vista con un pequeño telescopio en la constelación de Virgo.
¿Os ha gustado?...De vez en cuando, escribiré cosas de astronomía y pondré aquí fotos maravillosas de ellas.
Hoy me despido con un cuento titulado "El emperador y las semillas de flores"......espero que disfrutéis con su lectura.
En un remoto reino, hace muchos años, la guerra había desangrado el país y la última batalla acabó con la vida del emperador. La población quería una vida de paz y exigió al Consejo del Reino, que elevaran al Trono a alguien verdaderamente amante de la vida. En el Consejo estuvieron pensando y pensando ¿cómo hacer esta selección tan delicada? Decidieron convocar al pueblo para que seleccionaran una persona joven y de buena salud, que consideraran la mejor para ocupar el Trono.A los pocos días, cientos de jóvenes fueron llegando al palacio real. En un pueblito lejano de las montañas se encontraba Isabel, una joven pastora que ese pueblo había seleccionado. Isabel, a punto de partir, dijo a sus padres:-Yo no quiero ser la futura emperatriz, ¿qué haré yo como emperatriz?-Hija, nuestro pueblo cree que tú nos conducirás a una vida de paz -respondió su madre-. Pero la decisión, de ir o no ir, la tienes que tomar tú.Y así lo hizo. Ya que Isabel amaba mucho a la gente, decidió aceptar el pedido de su pueblo y viajar a la corte. Entonces emprendió un largo y peligroso viaje, atravesando ríos y bosques, hasta que llegó al palacio real. Una vez allí, no se encontró sola. Estaban ya miles de muchachos y muchachas de todo el reino, reunidos en el gran Salón del Trono.El Consejo del Reino les dio la bienvenida y su portavoz les dijo:- Cada cual va a recibir una semilla. La plantará y la cuidará con su propia mano en la tierra de su pueblo natal, y cuando venga la primavera, nos reuniremos de nuevo aquí, cada cual con su planta crecida en una maceta. Quien tenga la planta con la flor más hermosa, será quien ocupe el Trono.Muchachos y muchachas formaron filas ante cada integrante del Consejo, que fue repartiendo a cada cual la semilla que tenía que plantar. Isabel tomó su semilla y con mucho cuidado se la guardó y emprendió el camino de vuelta a casa.Una vez en su pueblo, Isabel plantó la semilla en una maceta con la mejor tierra de sus montañas y la regó. Los días pasaban, pero en esa maceta nada aparecía. La regó y esperó, pero los meses pasaban y nada sucedía allí. Añadió nueva tierra, la abonó y regó, la cambió de lugar, le cantó y animó, pero nada. No brotaba nada. Isabel ya no sabía qué más hacer, y la semilla no respondía.Cuando por fin llegó la primavera, ella sabía que era hora de realizar de nuevo el largo viaje hacia el palacio real. Pero también sabía que no valía la pena ir, porque de su maceta no había brotado ni una sola flor. Por una parte, se alegraba, porque ella no tenía deseos de cambiar su vida sencilla por la de una Emperatriz. Pero estaba a la vez con pena porque temía dejar en mal lugar a su pueblo natal. Decidió consultar a su pueblo, mostrándole su maceta:- Querido pueblo, la vez pasada acepté su nombramiento por el amor y respeto que les tengo, para dar a conocer todo lo bello y bueno que el país tiene en ustedes y en estas hermosas tierras. Y fui a palacio, a pesar de que no quería cambiar mi vida entre ustedes por la vida de Emperatriz. Pero esta vez ¿qué sentido tiene ir? Vean mi maceta: no tiene ni siquiera una flor. Si voy, les dejaré en mal lugar.
El pueblo inmediatamente hizo corrillos para discutir entre ellos qué responder a Isabel. Luego empezaron a expresar sus conclusiones:- No tengas vergüenza en ir, querida Isabel. Nuestro pueblo nunca ha pretendido ser mejor que otro. Sólo somos un pueblo hermano de otros pueblos que quiere compartir con ellos su búsqueda de paz, no quedarse al margen - dijo una anciana.- Debes ir, Isabel. El cielo querrá que sigas viviendo en nuestra aldea, pero faltar a la cita nos dejaría en peor lugar que llegar con la maceta sin florecer -dijo Fernando, un adolescente que sentía un gran cariño por Isabel. En todo caso, la decisión es tuya.La mayoría respaldó estas conclusiones e Isabel se pasó la noche reflexionando. Al amanecer, decidió coger la maceta e ir a la cita en el palacio.¡Qué maravillosa escena había cuando llegó al gran Salón del Trono! Los muchachos y muchachas estaban otra vez allí, frente al Consejo del Reino, pero ahora con sus macetas repletas de hermosas flores. Si una flor era bella, la otra aún lo era más.El Consejo se desplazó por el salón para examinar las macetas, una a una, y tomar su decisión. Cada integrante iba alabando a los muchachos y muchachas que saludaba, por las hermosas flores de sus macetas. Así pasaron horas y horas en ese gran salón resplandeciente de flores y de la emoción de los corazones juveniles con la expectativa del trono. Isabel casi ni se veía entre todos, triste porque su maceta no estaba florida. Las consejeras y consejeros iban terminando su recorrido y se reunían para conversar entre sí. Uno de los sabios llegó al final de su recorrido a divisar la maceta de Isabel, quien cabizbaja, ni le vio regresar en silencio a reunirse con los demás. Seguía con los ojos bajos cuando el sabio regresó de nuevo, esta vez seguido de todo el Consejo, y le dijo:- Amada niña, tú vas a ser nuestra Emperatriz.Isabel levantó la vista para ver a quién habían elegido y vio que el Consejo en pleno la rodeaba a ella, y en sus rostros brillaban sonrisas de afecto y dicha.Pero, si mi maceta no ha florecido, y el Consejo dijo que el Trono lo ocuparía quien tuviera la flor más hermosa - dijo suavemente Isabel.Así fue, como dices -respondió el sabio -. Pero todas las semillas que repartimos estaban tostadas y ninguna podía florecer. Queríamos asegurarnos que el Trono lo ocupara una persona honesta, y por tu honestidad el reino te necesita como Emperatriz.

José María García Ríos
Colorín, colarado....esta noche se ha acabado

13 de septiembre de 2006

Mi dulce luna se ha ido de paseo


Aunque esta mañana puse unas letras; ahora, en la soledad y tranquilidad de la noche me apetecía leer y, con más motivo hoy.... porque mi compañera nocturna ha desaparecido....¡sí, sí!...yo creo que se ha ido a dar un paseo con sus amigas las estrellas por algún sitio de diversión del Universo....¿quizás por la Constelación de Orión?...o...¿quizás han cogido el viento supergaláctico (por allí, es el medio de transporte) y están visitando a las nebulosas corazón y alma (algún día os contaré su historia)?....bueno....¡es la vida!......como os estaba diciendo....leyendo.....he encontrado esta perlita

He amado demasiado a las estrellas para temer a la noche (Epitafio de un astrónomo aficionado)

y me he acordado de un cuento de Isabel Allende....leed....y disfrutar


El duende de Los Sueños
Una madre estaba harta de que todos los sábados sus hijos se durmiesen tarde. El motivo era que el duende de los sueños no venía a cantarles una nana, como hacía todas las noches de los demás días de la semana. Por eso, decidió llamar al duende. -Me es imposible -se disculpó el duendecillo-, Los sábados tengo mucho que hacer, pues el domingo es día de fiesta y los duendes tenemos que ordenar el mundo para que esté más bello. No sólo debo ir al campo para ver si el viento ha quitado el polvo a la hierba y a las flores. ¡Además tengo que subir al cielo . -¿ Para qué? -preguntó la madre. -Para bajar las estrellas una a una y darles brillo. -Eso no es cierto, las estrellas están fijas en el cielo -dijo la mujer. -¿Lo va a saber usted mejor que yo? -protestó el duendecillo. La madre estaba dispuesta a discutir el tema, pero.... vio a sus niños dormidos y no quiso despertarlos. Así ....es que nunca sabremos si las estrellas están fijas o no......
I. Allende

Reflexión fuera de hora


Hoy, no escribo a la hora acostrumbrada de mi encuentro con mi dulce luna. Ha sido debido al cansancio; por eso, quizás, hoy me ha dado por reflexionar ( ¡y a estas horas de la tarde!) que perdemos, muchas veces, la ocasión de comunicarnos con las personas que queremos, de...querer a los que llevamos en el corazón o...a los que podrían estar en él, de...,de..,de....tantas cosas. Me niego a entrar en esto, ese es el motivo de poner estas letras....a esta hora.

Mientras estaba escribiendo el párrafo anterior, me he acordado de un cuento de Jorge Bucay,....espero que os guste.

Cuento sin U

Caminaba distraídamente por el camino y de pronto lo vio.
Allí estaba el imponente espejo de mano, al costado del sendero, ....como esperándolo.
Se acercó, lo alzó y se miró en él.
Se vio bien.
No se vio tan joven , pero los años habían sido bastante bondadosos con él.
Sin embargo, había algo desagradable en la imagen de sí mismo.
Cierta rigidez en los gestos, lo conectaba con los aspectos más agrios de la propia historia:
La bronca,
el desprecio,
la agresión,
el abandono,
la soledad.
Sintió la tentación de llevárselo, pero rápidamente desechó esa idea.
Ya había bastantes cosas desagradables en el planeta como... para cargar con otra más.
Decidió irse y olvidar para siempre ese camino y ese espejo insolente.
Caminó por horas tratando de vencer la tentación de volver atrás.... hacia el espejo. Ese misterioso objeto lo atraía como los imanes atraen a los metales.
Resistió y aceleró el paso.
Tarareaba canciones infantiles para no pensar en esa imagen horrible de sí mismo.
Corriendo, llegó a la casa donde había vivido desde siempre, se metió vestido en la cama y se tapó la cabeza con las sábanas.
Ya no veía el exterior, ni el sendero, ni el espejo, ni la imagen de él mismo reflejada en el espejo; pero no podía evitar la memoria de esa imagen:
la del resentimiento,
la del dolor,
la de la soledad,
la del desamor,
la del miedo,
la del menosprecio.
Había ciertas cosas indecibles e impensables....
....Pero él sabía donde había empezado todo esto.
Empezó esa tarde, hacía treinta y tres años...
El niño estaba tendido, llorando frente al lago el dolor del maltrato de los otros.
Esa tarde, el niño decidió borrar, para siempre, la letra del alfabeto.
Esa letra.
Esa.
La letra necesaria para nombrar al otro si está presente.
La letra imprescindible para hablarle a los demás, al dirigirles la palabra.
Sin manera de nombrarlos dejarían de ser deseados...
y entonces no había motivo para sentirlos necesarios....
se sentiría, por fin, libre......
EPILOGO:
Escribiendo sin "U"
puedo hablar hasta el cansancio de mí,
de lo mío, del yo,
de lo que tengo,
de lo que me pertenece...
Hasta puedo escribir de él,
de ellos
y de los otros.
Pero sin "U"
no puedo hablar de ustedes,
del tú,
de lo vuestro.
No puedo hablar de lo suyo,
de lo tuyo,
ni siquiera de lo nuestro.
Así me pasa....
A veces pierdo la "U"....
y dejo de poder hablarte,
pensarte, amarte, decirte.
Sin "U", yo me quedo pero tú desapareces...
Y sin poder nombrarte,
¿cómo podría disfrutarte?.
Como en el cuento... si tú no existes,
me condeno a ver lo peor de mí mismo
reflejándose eternamente,
en el mismo
mismísimo
estúpido
espejo.

Jorge Bucay


11 de septiembre de 2006


Casi....ya puedo ver a mi dulce luna....aunque está de capa caída...Me encanta mirarla, desde donde esté, en silencio y con la luz apagada. Cuando nos hemos hecho nuestras confidencias diarias, me siento más tranquila y...., yo creo,.....que ella también...noto su guiño de ojo.

Como habréis podido leer, me gustan las orquídeas....y mucho, gracias a una persona que quiero una barbaridad,....Juan.
Él, me ha enseñado a amarlas y me está enseñando a cuidarlas.
He empezado con el género phalaenopsis. Este tipo de plantas tiene menos de 50 especies. La razón, por la que yo creo, que Juan me regalara mi primera orquídea de este genero (color violeta), fue porque su cultivo es fácil y tiene una floración que puede durar varias semanas.

En este momento tengo cuatro, están preciosas. Pertenecen a la especie phalaenopsis amabilis (color violeta) , phalaenopsis harlequin (blancas con motitas bermellón)...las otras dos no estoy segura de la especie a que pertenecen (es lo que tiene el estar aprendiendo)...aunque yo creo....que una de ellas es de la especie schilleriana.

Bueno,....voy a "cambiar de tercio".

Cuando llego a estas horas de la noche, si no estoy ocupada, me gusta repasar lo que he hecho durante el día para comprobar qué cosas podría haber hecho mejor....bueeeeno, la verdad, es que hoy ha sido un día duro (según vaya familiarizándomecon esta nueva forma de comunicarme iré contando algo más,....por hoy es suficiente).

Antes de despedirme, me gustaría haceros un guiño (como me lo hace mi dulce luna):



Cuando miras mucho tiempo el interior de un abismo, el abismo termina mirando tu interior

10 de septiembre de 2006

En las noches claras


Me hubiera gustado tener facilidad de "pluma", para que este primer texto hubiera sido maravilloso.....pero, como no es así, permitidme que os escriba un poema pequeño y hermoso de Gloria Fuertes

En las noches claras, resuelvo el problema de la soledad del ser. Invito a la luna y con mi sombra somos tres.