El canto de los pájaros nos pertenece a todos

Buenos días, Dulce Luna. Es un horario inusual para que yo ponga aquí unas letras pero,...es el momento...no me preguntes por qué.

Te he hablado ya de mi abuela Ascensión y, en estos días la tengo más presente de lo normal en mis pensamientos y...anoché me acordé de una noche que estábamos sentadas ella, Lucia y yo en el banco del portal.

...déjáme que te cuente..

Mi abuela y mi tío vivían en un piso bajo y tenían un jardín que, aunque era de la comunidad, la abuela era la que plantaba en él lo que quería o le decía al jardinero cómo cuidarlo, pues era una maestra en su cuidado.

En el verano, los olores eran intensos...de rosas,...de lilas...de geranios,...de begoñas...de periquitos....sí,..estos últimos eran muy, muy descarados y se enredaban y cubrían toooodo el jardín. Durante el día, estaban cerrados pero, cuando salías tú, mi dulce luna, se abrían cantarines y nos ragalaban un perfume que llenaba toda la calle.

Recuerdo un día, que había un rosal que estaba con nosotros hacía muchísimos años y que nos recreaba con son bellas rosas, estaba muriéndose a causa de una enredadera que le había cubierto todos sus tallos. El jardinero nos dijo que lo cortáramos; pero,...decidimos no hacerlo y, lo que cortamos, fue la enredadera que le ahogaba.

Mi abuela, madre de papá, que era una mujer muy sabia, me dijo:

La enredadera es una serpiente, cuando...escala el tallo del nuestro rosal, quiere atrapar su alma pero..., lo que no sabe la enredadera, es que el alma del rosal, no está en su interior, sino en el canto de los pájaros.

...y yo, inquirí:

¿Sólo eso abuela?

Ella, en su infinita paciencia, me dijo:

Hija, el que quiera disfrutar de los pájaros, no necesita construir jaulas, sino sembrar grandes rosales. A ellos,... a los pájaros, les gusta posar sus patitas en sus ramas, chupar el néctar de las rosas y disfrutar de su esencia y, algunos,...los más atrevidos, hasta hacen sus nidos en ellos....por eso, el canto de los pájaros pertenece a todos. Nadie, nadie, a pesar de las jaulas, es su propietario. El canto de los pájaros,...de la misma forma que la libertad del hombre,...a nadie pertenece.

Otro día cuando se negaba a responder a mis insistentes preguntas, me dijo:

El silencio es el lenguaje profundo del alma y, como alguna vez en nuestra vida hemos sido ave, los sueños son alas de nuestro espíritu y, como alguna vez en nuestra vida hemos sido o estaremos cautivos en una jaula ,...ser libre es nuestra vocación.